Hacía tiempo que no pasaba por Jerez y había olvidado el genuino encanto de esta regia ciudad, cuyo centro histórico fue declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982.
Llegamos en tren a la fabulosa Estación de Ferrocarril, obra del arquitecto sevillano Aníbal González, y tomamos un taxi, que nos codujo a nuestro alojamiento, ubicado en la Plaza del Arrollo, junto al Palacio Bertemati y la Catedral de Jerez, en pleno centro histórico.
Apenas íbamos a estar un par de días en la ciudad y nos apetecía disfrutarla en su plenitud, así que tras instalarnos en nuestro hotel, salimos de inmediato.
En primer lugar aprovechamos para asomarnos al precioso claustro del Palacio Bertemati, una casa palacio de estilo barroco construida en 1768 a instancias de la familia Dávila Mirabal.
Magnífico exponente de la casa señorial jerezana, fue declarada Bien de Interés Cultural en 2OO5 y actualmente es sede del Obispado.
A unos pasos nos encontrábamos ante la imponente fachada de la Catedral de San Salvador.
La Catedral de Jerez fue concluida en el siglo XVIII y combina los estilos gótico, barroco y neoclásico.
Esta construcción, levantada entre los años 1695 y 1778 sobre la que fue primitiva iglesia del Salvador, que a su vez, ocupó el solar de la principal mezquita en época musulmana, posee un importante patrimonio en su interior.
Subimos la escalinata que precede la portada principal del templo, y tras adquirir los tickets de entrada, comenzamos la visita guiada. Otra opción para seguir el recorrido es copiando el código QR.
Dirección : Plaza de la Encarnación s/n
Email : catjerez@artisplendore.com
Web: http://www.catedraljerez.es
De entre las obras de arte que atesora esta imponente iglesia, destacan las capillas de las Ánimas, la dedicada al Cristo de la Viga, la de la Inmaculada y la del Sagrario.
Cuenta con una exposición permanente, cuya principal joya es un cuadro de la Virgen niña, pintado por Zurbarán.
Adosada a un edificio adyacente a la Catedral, se encuentra su Torre Campanario de estilo mudéjar.
No dudamos en subir sus 98 escalones, y tal proeza, fue altamente recompensada con una magnífica panorámica de Jerez.
Junto a la Catedral se encuentra las bodegas TIO PEPE del Grupo González Byass, nuestra siguiente visita.
El vino ha sido y es clave en la historia de Jerez, una ciudad que atesora vestigios y testimonios de su milenario pasado, y conserva un rico patrimonio histórico-artístico en el que destacan sus famosas bodegas, conocidas como “Catedrales del Vino”.
Pasar por Jerez y no visitar una de sus bodegas es perderse parte importante de la esencia de la ciudad.
Nosotros elegimos las Bodegas Tio Pepe, muy cercana a nuestro alojamiento.
En 1835, Manuel María Gonzáles Ángel llegó a Jerez dispuesto a hacerse un hueco en el próspero y pujante negocio del Sherry. Poco tiempo después, y ante el creciente éxito de su empresa, Manuel María decidió asociarse con Robert Blake Byass, su agente en Inglaterra, naciendo así la compañía González Byass.
TIO PEPE es un conjunto monumental de bodegas, ubicado en el centro histórico de Jerez, un referente de la tradición vinícola del siglo XIX, con patios andaluces, calles empedradas y espectaculares bodegas donde envejecen los reconocidos Vinos y Brandies.
Recorrer las bodegas es una experiencia fascinante, que culmina con la cata de sus excelentes caldos.
La visita se reserva previamente.
Calle Manuel María González, 12
(34) 956357O16 / (34) 956357OOO
Tras visitar las bodegas, continuamos el paseo bordeando el Alcázar hasta la Plaza del Arenal, centro neurálgico de la ciudad, donde encontramos un rincón encantador para disfrutar de un suculento almuerzo.
De la zona porticada del Arenal parte una pequeña callejuela, Pescadería Vieja, donde se encuentra el Mulai Jerez, formado por varios locales que sirven platos de la gastronomía jerezana y de otras latitudes del planeta.
Comimos estupendamente y disfrutamos del bonito entorno.
Habíamos empezado el día con ímpetu y necesitábamos un merecido descanso. Volvimos a nuestro hotel y pasamos las horas tórridas de la tarde plácidamente. Pasada la canícula volvimos a la calle para seguir paseando por esta hermosa ciudad.
Recorrimos la calle José Luis Diez hasta la Plaza de los Plateros, y de ésta a la Plaza de la Asunción, conocida antiguamente como Plaza de los Escribanos.
Este bellísimo e interesante conjunto arquitectónico y artístico, conjuga los estilos renacentista, mudéjar y neoclásico. Está presidida por el monumento a la Asunción y en ella se encuentran el Antiguo Cabildo y la iglesia de San Dionisio.
Las hermosas calles repletas de elegantes edificios, confluyen en plazas igualmente hermosas, como la Plaza de la Pescadería Vieja, donde los barecitos con terraza se suceden, o la Plaza del Ayuntamiento.
Llegamos de nuevo a la Plaza del Arenal, para desde ahí dirigirnos a la cercana Iglesia de San Miguel.
La majestuosa Iglesia de San Miguel se podría confundir con una catedral, tanto por la extraordinaria belleza de su portada como por sus grandiosas dimensiones, de hecho, es el templo de mayor tamaño de Jerez.
La importancia de su arquitectura, que se mueve entre el gótico jerezano, la plenitud del renacimiento y el más bello de los barrocos, proporciona un carácter híbrido único y especial a este edificio.
Aunque existen ciertas diferencias, el templo de San Miguel toma como modelo la Catedral de Sevilla.
Su interior, de estilo gótico isabelino, posee un bello retablo, obra de Martínez Montañés y José de Arce.
San Miguel se puede visitar de martes a sábado, desde las 1O:3O hasta las 13:3O horas.
La iglesia nos pareció maravillosa, una visita obligada.
Retrocedimos el corto recorrido que separa San Miguel de la Plaza del Arenal, para desde ahí seguir el paseo por la calle Lancería y la calle Larga.
Peatonalizada en la segunda década de los noventa, como el resto de la calle Larga, la calle Lencería es uno de los epicentros comerciales de la ciudad.
El corto trayecto de esta calle está rematado con un edificio singular “El Gayo Azul”.
El Gallo Azul, situado en pleno centro de la ciudad, se ha convertido en un emblemático icono arquitectónico de Jerez.
Con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929, la familia Domecq le encarga al arquitecto sevillano Aníbal González la realización de un edificio, que embelleciera el cruce entre la calle Larga y la calle Santa María, donde poder recibir y dar la bienvenida con una copa de Jerez a los visitantes que venían a la ciudad con motivo de la Exposición celebrada en Sevilla.
El tradicional ladrillo, utilizado por Aníbal González en la fachada, recuerda la Plaza de España de la capital andaluza y la Estación de Ferrocarril de Jerez, ambas del mismo autor
Su original planta circular de corte clásico y neomudéjaresta llena de encanto.
En su planta inferior se abren diferentes espacios de copas.
Antes de seguir caminando por la calle Larga nos acercamos al Teatro Villamarta. Construido en las primeras décadas del siglo XX, es un referente cultural de la ciudad.
En su web: https://www.teatrovillamarta.es podéis encontrar su programación.
A unos pasos del Gayo Azul, se encuentra el Mercado Central, levantado sobre el antiguo convento de San Francisco, adquirido por el Estado tras la desamortización de Mendizábal.
Este hermoso edificio decimonónico, colocó su primera piedra el 29 de julio de 1873, siendo uno de los mercados más antiguos de Cádiz.
Continuamos el paseo por La Calle Larga, una de las vías más emblemáticas del centro histórico de Jerez, tanto por su carácter comercial y lúdico como por su historia y arquitectura.
Su primer tramo es peatonal hasta la Rotonda de los Casinos, y el segundo, con tráfico rodado, termina en la Alameda Cristina.
la Calle Larga es un compendio de la mejor arquitectura andaluza, edificios de diferentes estilos arquitectónicos la embellecen, así como lienzos escondidos de la muralla almohade.
Admiramos a nuestro paso el Palacio de Villamarta, construido en el siglo XVI y el Edificio de la Gran Peña, que albergó el Casino del mismo nombre a principios del siglo XX, y que acoge actualmente la Oficina de Turismo.
Otro referente de la calle es “La Moderna”, uno de los bares más emblemáticos de la ciudad, con más de 1OO años de Historia. Este popular establecimiento colinda con la muralla que rodea la ciudad, la cual se ve desde su salón interior.
Terminamos el recorrido de la calle Larga en la Alameda Cristina, donde se encuentra El Convento de Santo Domingo, una de las joyas de la arquitectura gótica andaluza y un espacio de uso cultural de primer orden en Jerez.
Fue una antigua fortificación musulmana. En 1264, el Rey Alfonso X el Sabio cedió estas instalaciones a los dominicos.
Construido por los monjes entre los siglos XV-XVI, su importancia histórica radica en ser uno de los primeros templos levantados fuera del recinto amurallado.
La tradición cuenta, que en la iglesia de Santo Domingo se celebró la primera misa católica en Jerez tras la reconquista, oficiada por el patrón de los marineros, Pedro González Telmo.
El Convento de Santo Domingo permaneció como un conjunto unido hasta 1835, cuando las diferentes desamortizaciones de los gobiernos liberales de Isabel II decretaron la exclaustración y la incautación de los bienes del convento. Ese año supuso la expulsión de los dominicos y la venta civil de dicho espacio.
En 1983 pasó a ser propiedad municipal. En mayo de 2O12, el Consistorio abre de nuevo esta edificación tras doce años de obras de rehabilitación, recuperando totalmente el bellísimo Claustro de estilo gótico tardío, y ofreciendo su uso cultural y museístico al impulso de la Marca Jerez como ciudad cultural e histórica.
Web: http://www.jerez.es
La última visita de la tarde la dedicamos al Palacio Domecq, ubicado en la Plaza Aladro,2 muy cerca de Santo Domingo.
El Palacio Domecq es un impresionante edificio histórico, máximo exponente del barroco jerezano, declarado Bien de Interés Cultural desde 2OO2.
Fue construido a mediados del siglo XVIII por la familia Domecq, una de las familias más ricas e influyentes de la época, dedicada a la producción de vino de Jerez.
En la actualidad, se ha convertido en un importante centro cultural, albergando exposiciones de arte, así como eventos y actividades culturales.
El palacio forma parte de la Ruta del Vino de Jerez.
Todo lo referente a las visitas lo podéis encontrar en su web.
Dirección: Plaza de Aladro, 2
Email: info@palaciodomecq.es
WEB: http://www.palaciodomecq.com
El día había sido intenso y sólo quedaba rematarlo con una noche especial.
Jerez mantiene hoy en día muchas de sus viejas tabernas y tabancos, antiguos despachos de vino donde se tapea y se canta flamenco. A nosotros nos recomendaron el Tabanco el Pasaje, en la calle Santa María, a unos pasos del Gayo Azul y fue toda una experiencia.
Jerez está considerada la cuna del arte flamenco, que se vive intensamente en estos genuinos locales llamados Tabancos.
Al día siguiente despertamos temprano. Después de un copioso desayuno nos dirigimos al Alcázar, que abría sus puertas a las 9:3O.
El Alcázar de Jerez es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y el más antiguo conservado.
Fue construido por los almohades entre los siglos XII y XIII, al mismo tiempo que la muralla que fortifica la ciudad, símbolo de la enorme importancia de ésta durante la dominación musulmana.
Se encuentra en muy buen estado de conservación y constituye un revelador paseo por la historia de Jerez, tanto en su periodo islámico como cristiano.
La planta del recinto tiene forma de cuadrado irregular y contaba con cuatro puertas dispuestas a cada lado, desde las que partían los caminos que conducían a las principales ciudades limítrofes.
El Alcázar tenía funciones defensivas y residenciales. En el siglo XVII se construye el Molino de aceite y el palacio de Villavicencio, sobre las ruinas del primitivo palacio islámico.
En este hermoso palacio barroco, cuya construcción data de la segunda mitad del siglo XVII, residieron los Villavicencio, la familia que asumió en la época el cargo de “alcaide del Alcázar” a perpetuidad.
El palacio es ampliado y modificado en el siglo XVIII.
En sus hermosos salones se exhiben carteles antiguos, mobiliario y la farmacia municipal del siglo XIX.
Tanto los hermosos jardines, los baños árabes, el Molino de aceite como el palacio merecen una visita, el conjunto es precioso.
Alameda Vieja s/n
Web: https://web.jerez.es
Email: info.visitas.alcarzar@aytojerez.es
En cuanto salimos del Alcázar, tomamos un taxi hasta la Cartuja, el último lugar de Jerez que visitamos antes de volver a la estación para coger el tren de vuelta.
La Cartuja está ubicada en el Km.5 de la Carretera Jerez-Algeciras.
Es uno de los monumentos más importantes de la provincia de Cádiz, declarado Monumento Nacional en 1846.
Fundada en 1453, se eligió para su construcción un lugar conocido como “El Sotillo”, en el que existía una ermita. En el lugar de esta ermita se encuentra una gran cruz de piedra que forma parte de los jardines de entrada al Monasterio.
Los primeros frailes llegaron en 1776 procedentes de la Cartuja de Sevilla e iniciaron actividades ganaderas, destacando la crianza del bellísimo Caballo Cartujano, de gran prestigio internacional.
En torno a su claustro central, proyectado por Martínez Montañés, se sitúan la iglesia, la sala capitular, el refectorio y las capillas. El estilo original de la Iglesia y el Monasterio es gótico tardío.
Los monjes abandonaron la Cartuja en 2OO2 y las hermanas de Belén la habitan en la actualidad.
Web: http://www.cartujadejerez.es
La Cartuja nos encantó, nos alegramos de haber reservado tiempo para su visita. De camino a la estación repasamos mentalmente los bonitos rincones de Jerez.
La visita se nos hizo corta y claramente insuficiente, dejamos atrás hermosos palacios, iglesias, rincones y museos por descubrir, motivo suficiente para volver en breve a esta fascinante ciudad.
Hasta pronto Jerez.
Algunos hoteles céntricos:
Hotel Bodega Tío Pepe, en pleno centro histórico. Plaza de la Encarnación, S/N
Hotel Casa Palacio María Luisa, en el centro histórico. Calle Tornería, 22
reservas@casapalaciomarialuisa.com
Hotel Doña Blanca, centro histórico. Calle Bodegas, 11
Hotel Soho Boutique Jerez, ubicado en las antiguas bodegas Williams and Humbert. Calle Nuño de Cañas, 1
Catedral Suites Jerez, Plaza del Arroyo, 45 junto a la catedral
