BARRIO DE CHUECA

Por En BARRIOS

Chueca está de moda.

 Cosmopolita, abierta y bulliciosa, Chueca te cautivará con su amplia oferta de ocio.


Su nombre hace honor al compositor madrileño de zarzuelas Federico Chueca, autor de Agua, azucarillos y aguardiente.
Aunque perteneciente al barrio de Justicia, a esta zona turística se le reconoce una entidad propia. Su límite por el oeste es la calle Fuencarral, por el este, la calle Barquillo, la calle Fernando VI y la Plaza de Santa Bárbara, por el norte la calle Sagasta y por el sur la Gran Vía.

Mi paseo por Chueca comienza en Recoletos, desde donde me dirijo a la calle Almirante, una calle repleta de bonitas tiendas de moda. De todas ellas mis preferidas son:

Lucia Ayuso, referente en la moda de Madrid, tiene las últimas tendencias. Floresyfloreros, los zapatos de mujer y las bailarinas más exclusivas, con diseños muy originales

B.ones Step, y La Más Mona (alquiler de vestidos y complementos para ocasiones especiales)

Haciendo esquina con Tamayo y Baus, «Balik» una preciosa tienda de interiorismo hace las delicias de los amantes de la decoración. Los muebles y objetos de origen thailandes e indonesio son los protagonistas de este establecimiento, aunque también te ofrecen la opción de encargar a medida sus propios diseños .

En la calle Tamayo y Baus, perpendicular a Almirante, se encuentra el teatro María Guerrero, y junto a éste, La Castafiore (Marqués de Monasterio 5) un restaurante perfecto para eventos memorables. En numerosas ocaciones he celebrado cumpleaños de amigos y familia en este divertido restaurante temático, cuyos camareros son cantantes de ópera. El ambiente es divertido y lleno de sorpresas, incluido su brindis final al son de la Traviata.

En Chueca se disfruta de muchas formas distintas: noches tranquilas y especiales, bulliciosas, moviditas y jaraneras. Mañanas de compras, aperitivo y terracita, visita a algún museo o galería de Arte.

 

En Almirante hay también restaurantes de moda:

Cannibal, hace esquina con la calle Conde de Xiquena. En sus platos priman los alimentos crudos de primera calidad. Un local muy bonito, ideal para una cena especial. Casa Marius, te ofrece comida casera.

Deli-rant, un espacio especial con una divertida carta.

Llegamos a la calle Barquillo (perpendicular a Almirante) y continuamos por Gravina, donde se encuentran dos de mis restaurantes favoritos, uno es El cisne azul (los mejores platos de setas de Madrid ) y el otro Lola & Co, (ecléctica y buena comida en un agradable ambiente)

Andando unos metros por la calle Gravina llegamos al centro neurálgico del barrio, La Plaza de Chueca, siempre llena de gente paseando, sentada en sus terrazas o frecuentando sus tiendas. Mañana o noche siempre encontrarás buen ambiente.

A unos pasos, al otro extremo de la plaza, encontramos El Mercado de San Antón (calle Figueroa), una caja de sorpresas. Puedes hacer la compra en la primera planta. Tomarte unos vinitos, unos pinchos o unas tapas, en la segunda planta. En la tercera planta se ubica La Cocina de San Antón, un restaurante donde además de su carta, ofrecen la opción de cocinarte tu compra hecha en el mercado por tan sólo 4 euros. El restaurante tiene una terraza estupenda donde tomar cualquier cóctel que te apetezca.

Desde el Mercado llegamos a la Calle libertad, una calle con mucho ambiente y locales icónicos.

La calle Libertad debe su nombre al convento de San Fernando, afincado en esta calle en otros tiempos, donde las monjas mercedarias se dedicaban a la liberación de cristianos cautivos.

Hoy día siguen abiertos en esta calle dos locales con solera:

El café de la Libertad, lugar de culto para melómanos, donde se reúnen intelectuales, periodistas de renombre y se dan a conocer los nuevos cantautores en animados conciertos. Y  Carmencita, una de las más antiguas tabernas de Madrid, hoy día con aires renovados pero manteniendo su esencia.

Desde la calle Libertad nos acercamos a la Plaza Zerolo, la otra plaza emblemática de Chueca, donde se celebran la mayoría de actividades del Orgullo Gay.
En verano, desde la terraza del Hotel Oscar, se pueden disfrutar  unas vistas espectaculares. Este espacio es puro glamur. Para cenar hay que hacer una reserva previa.
La Cultura está bien representada en Chueca, tanto en sus numerosas galerías de Arte, como en los museos que en este barrio se ubican:
Uno,  El Museo del Romanticismo, en la calle San Mateo,  junto a Hortaleza. El otro, El Museo de Arte de Madrid, en la calle Fuencarral.

Paseamos hasta Hortaleza.

Hortaleza es una calle ecléctica donde se mezcla lo tradicional con lo novedoso, la elegancia con la funcionalidad.

Uno de los edificios interesantes de esta calle, la sede del Colegio oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), organiza periódicamente actividades culturales tales como exposiciones o conferencias. En su web: http:/www.coam.es podéis consultar la agenda de actividades.

Integrado en este moderno edificio se encuentra uno de los restaurantes más encantadores de Madrid «BOSCO DE LOBOS». Por la noche el edificio iluminado crea una atmósfera intima y especial en la terraza de este estiloso local de comida italiana.

Casi en la esquina de Hortaleza con la calle Fernando VI, se ubica el Museo del Romanticismo (Calle San Mateo), donde se conserva una importante colección de objetos históricos artísticos, relacionados con la vida cotidiana y las costumbres del siglo XIX, con especial atención en la corriente estética romántica. El museo ocupa el antiguo palacio del marqués de Matallana.

Después de visitar sus salas os recomiendo hacer una parada en su también romántico jardín, un espacio donde se respira paz, que forma parte de la cafetería del museo. Las tartas de esta pequeña cafetería merecen la pena, la de zanahoria es sublime. Disfrutar de este encantador entorno tomando un te o un café, es de obligado cumplimiento.

La calle Fuencarral es el punto de encuentro de Chueca con Malasaña.

Es una calle bulliciosa llena de tiendas y bares. Entre tanto maremágnum se encuentra uno de los edificios más bonitos de la ciudad, El Museo de Historia de Madrid, ubicado en el edifico del Real Hospicio de San Fernando, construido en el siglo XVIII  por Pedro de Rivera en estilo barroco.

Monumento Histórico Artístico desde 1919, el Museo, recientemente reformado, está concebido como un completo recorrido por la historia de Madrid, desde que fuera declarada capital de España en el siglo XVI.

Cruzando la calle todo cambia, la elegante, urbanita y cosmopolita Chueca, da paso a Malasaña, un ambiente y estilo diferente.

 

Escrito por Carmen Naranjo

Me llamo Carmen, soy historiadora del Arte, curiosa y viajera, y os quiero hacer partícipes de mis aventuras cotidianas en busca de momentos felices y lugares bellos.
1 Comentario
  1. Lourdes 21 mayo, 2021

    Estupendos comentarios.. Buenas referencias para conocer esta zona…!!

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